sábado, 5 de noviembre de 2011

LAS MUJERES EN EL MUNDO LABORAL

LA MUJER Y EL TRABAJO

Muchos se han dicho y escrito sobre la relación de la mujer y el trabajo en el mundo contemporáneo, es necesario realizar una aclaración: la mujer siempre trabajo.
 El trabajo lejos del hogar
Durante la revolución industrial, sobre todo durante el siglo XIX, significó un cambio extraordinario en el campo laboral, por la masiva incorporación de asalariados y asalariadas al trabajo industrial.
El primer efecto fue la separación del lugar del trabajo respecto de la vivienda, cuando antes se trabajaba  en el mismo lugar en que se vivía.
En cuanto a la vida familiar, el hecho de que las mujeres pudieran aportar algún  beneficio económico al hogar sería seguramente positivo, a pesar de que se pagó por él un alto precio, que el virtual abandono del hogar por parte de padre  y madre por casi todo el día , o , como alternativa  nacida del mismo problema, la incorporación prematura de la niñez al trabajo asalariado.

 


Las novedades sobre el trabajo de la mujer, sobre todo durante el siglo XX consistieron en la incorporación de la mujer al trabajo profesional, que implicó la apertura a la población femenina primero de institutos terciarios y después de las universidades, las primeras  profesionales femeninas tenían que ver con la atención a las personas como enfermeras especializadas ,  maestras y profesoras.

En la actualidad las dificultades continúan, siguen persistiendo algunos perjuicios respecto de la idoneidad femenina en determinadas especialidades. En algunos países europeos han creado inclusive un ministerio que se encargan de dichas dificultades, y en mejorar la relación trabajo-vida personal y familiar , dado que el riesgo cultural actual no es la exclusión de la mujer del mundo del trabajo , sino el sacrifico de la persona y de la familia en aras a la productividad.
En la Argentina aumenta cada año la cantidad de mujeres que trabajan fuera del hogar , y este número se incrementa  en las generaciones más jóvenes, hoy las chicas que empiezan su vida adulta ya no tienen como prioridad casarse  y tener hijos, sino aspiran a conseguir un buen empleo por el cual acceder a los bienes. “El éxito de una vida, tanto de la mujer como del varón, tiende a medir  por el beneficio económico  o la rapidez del ascenso dentro de la organización laboral, y no tanto por los factores ligados al desarrollo personal y efectivo.
Presencia en la casa
Un segundo aspecto que hay que tener en cuenta para buscar soluciones es que la presencia femenina cada vez más numerosa en el todo tipo de trabajo tiene como contrapartida una casa con cada vez menos presencia de mujeres.
Sin duda familia es una estructura orgánica de la sociedad, por la cual ésta crece y transmite sus valores y su cultura. Si funciona medianamente bien, el recambio generacional va ser de buena calidad, con personas capaces de convivir e interactuar generosa y eficazmente. Por eso la familia en general y la maternidad en particular son dignas de ser protegidas.
Por su parte el mundo del trabajo, como aspecto integrante de la sociedad, debe estructurarse de tal manera que la persona pueda vivir una vida personal y familiar y satisfactoria. Hasta ahora parecía que la familia debía ser sacrificada en aras de la total disponibilidad para el trabajo; el ingreso de muchas mujeres al mundo del trabajo ha modificado esto, porque han sido ellas más que ellos las que han reclamado más tiempo para la familia. En realidad tanto el varón como la mujer se benefician si hay más flexibilidad  y más reconocimiento de las necesidades personales y familiares, pero el reclamo ha sido más una iniciativa femenina por motivos ligados a los embarazos, la lactancia y la cría de los hijos pequeños.

Redistribuir los tiempos y las tareas

. Las mujeres que trabajan fuera de la casa dedican a los hijos el 33,6% trabajan part. time y el 27,3% si trabajan tiempo completo
. El 54% de los maridos maridos ayuda espontáneamente en la crianza de los hijos y el 64%  lo hace si su ayuda es requerida.
El 63% de los maridos ayuda en las tareas domésticas.
Lo que se puede extraer en conclusión es que la vida  familiar se ve reducida en los tiempos, pero que esta comenzando a sumar más a los padres; por otra parte el trabajo de la mujer es menos resistido por parte de los maridos y es a menudo reconocido y valorado, no solo por sus resultados económicos.
Falta mucho para que el trabajo de  varones y mujeres se plenamente compatible con una vida familiar satisfactoria. Se trata de una prioridad personal y social, porque de la calidad del mundo del trabajo  y esa calidad se mide en términos de la plenitud de las personas depende de la calidad de vida de la comunidad.










Valdez, Paula Valdez, Miriam

























8 DE MARZO DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER

 El Día Internacional de la Mujer, originalmente llamado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se celebra el 8 de marzo, este día se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de la igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona.


 El 8 de marzo hace referencia a los hechos que sucedieron en esa fecha del año 1908, cuando murieron calcinadas  146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva Cork en un incendio provocado por las bombas incendiarías que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.
También se reconoce como antecedente a las manifestaciones protagonizadas por obreras textiles 8 de marzo de 1957 también en Nueva York.








La manifestación a la que muchas veces se hace referencia  a una huelga de más de trece semanas de duración que las empleadas y empleados del sector textil, participaron más de 20.000 obreros, en su inmensa mayoría mujeres. Durante 13 semanas padecieron hambre ataque de esquiroles, detenciones, despidos, pero consiguieron las peticiones reclamadas. El 8 de marzo de 1909 se convoco  a una manifestación exigiendo, de nuevo, mejoras de condiciones para las mujeres emigradas y la abolición de la explotación infantil así como el derecho al voto de las mujeres.

Valdez, Paula Valdez, Miriam









































SITUACION DE LA MUJERES EN EL MERCADO DE TRABAJO

En la Argentina, en las últimas décadas se han producido profundas transformaciones estructurales derivadas de las relaciones sociales y económicas.
Las mujeres están asumiendo roles claves tanto en el proceso de desarrollo económico como en la manutención de sus propios hogares.
Las mujeres presentan un mayor nivel de instrucción y de escolaridad que el alcanzado por los varones.
Las mujeres que trabajan o desean trabajar viven una situación de doble responsabilidad hogar/trabajo que les provoca una serie de conflictos para su desarrollo personal y profesional.





Los empleadores despliegan una serie de prejuicios con relación al trabajo femenino, que obstaculizan el acceso de las mujeres en los empleos.
Las mujeres se encuentran sobre representadas en actividades vinculadas al sector de servicio de baja calificación laboral donde el servicio domestico ocupa un lugar preponderante.
El ingreso percibido por las mujeres durante su vida activa, es inferior que los hombres.
La concentración de las  mujeres en los puestos de menor jerarquía de cada ocupación, implica puestos de trabajos peor remunerados y mas inestables . Esta situación sobre todo se manifiesta en el sector privado.




 Valdez Paula Valdez Miriam




Mujeres son más estables que los hombres en el trabajo

  1. Ganan sueldos inferiores y las contratan menos, sin embargo, ellas son más estables laboralmente al quedarse más años en una empresa. Se les atribuye mayor responsabilidad y ver el trabajo como una herramienta.
Revisa los avisos de Empleo en Publimetro
Las mujeres que trabajan en mandos medios, es decir, que ganan entre 1 a 3 millones de pesos, tienen las cosas claras y no se regodean con buscar otro trabajo mientras se encuentran trabajando. De hecho,  según el Primer Barómetro laboral de Mandos Medios, tienen una permanencia laboral superior a los tres años, mientras que los hombres en esos cargos, se quedan 2,3 años promedio.
A pesar de que todo juega en su contra porque tienen una renta levemente menor a la de sus compañeros, ellas son más fieles. El estudio revela que el mercado se comporta contratando un 60% de hombres y un 40% de mujeres y que ellas son más estables laboralmente, sobre todo a mayor edad, porque sólo el 31% se cambia de trabajo antes de los dos años, mientras que el 69% tiene una permanencia superior a los tres años.
Pero, la pregunta es, ¿por qué? Ignacio González, gerente general de Mandiomedio.com, cuenta su versión. “Las mujeres son muy valoradas por atributos propios de lo femenino, entre los que se encuentra el compromiso, la orientación a la tarea y la responsabilidad, las que se traducen en la práctica en estabilidad”.
Agrega que “la mujer ve el trabajo como una herramienta y no como un fin porque tiene otras cosas de qué preocuparse, en cambio el 69% de los hombres de mandos medios que se encuentran trabajando, están en búsqueda de un nuevo empleo y eso los hace ser menos estables”.
Por otro lado, desde MandoMedio aseguran que “son las mujeres quienes desarrollan el asentamiento, ella arma redes de trabajo, equipos más solidarios y eso no lo quiere perder”.

Acoso laboral: el infierno en horas de oficina

Aunque está regulado en la ley, falta voluntad política y analítica para sancionarlo. Es causa de rescisión de la relación de trabajo sin responsabilidad para el trabajador
Jueves 09 de junio de 2011 El Universal07:15




Según la Organización Internacional del Trabajo, uno de cada 10 trabajadores es víctima de acoso laboral en el mundo, y de 100 casos, 75 corresponden a mujeres acosadas.
El acoso laboral se puede dividir en acoso psicológico y acoso sexual. Si bien llama más la atención el segundo, es más complicado comprobar el primero porque suele ser confundido con las exigencias meramente laborales del patrón o jefe.
Se ha hecho una distinción entre hostigamiento y acoso laboral. Así, se considera que hay hostigamiento cuando el agresor tiene un puesto más alto que la víctima (hombre o mujer); y se considera que hay acoso cuando el agresor no es jerárquicamente mayor que la víctima, pero sí ejerce un abuso de poder que conlleva a un estado de indefensión y riesgo para ésta.
“Yo no estoy de acuerdo con esta distinción conceptual entre hostigamiento y acoso porque en ambos casos se trata de una figura, un verbo o una acción que remite a una forma de lastimar, de perseguir o de intentar conseguir algo (por ejemplo, un favor sexual) mediante caminos no éticos. Yo creo que debe entenderse que es más grave la violencia laboral cuando se intenta presionar, constreñir o perjudicar a una persona subordinada, subestimando sus servicios y su profesionalismo, o condicionando su permanencia en el puesto, su ascenso o su mejoramiento en general, a cambio de favores o complacencias de orden sexual”, sostiene la doctora Patricia Kurczyn Villalobos, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Nuevos equipos de trabajo
El acoso laboral en las dependencias gubernamentales se da sobre todo porque con cada administración llegan nuevos equipos de trabajo.
Por ejemplo, si un nuevo jefe quiere que una persona determinada venga a trabajar con él porque ha contraído un compromiso laboral o político, porque aquélla le resulta útil y le da confianza, porque es aplicado y eficiente, porque es su amigo o amiga…, puede “empezar a ver” que su secretaria o asistente hace mal todo, aunque no sea así, y a emitir comentarios malintencionados sobre la calidad de su trabajo.
“Entonces la obligará a repetir sus actividades, a quedarse más tiempo del necesario en su puesto. El siguiente paso puede consistir en humillarla y descalificar su trabajo delante de los demás empleados”, indica la investigadora.
Pero en ocasiones ocurre lo contrario: un trabajador puede desafiar a su empleador o fabricar conductas con el solo ánimo de defenderse del incumplimiento de sus obligaciones.
“Hay esta posibilidad: la persona no se deja acosar; al contrario, contraataca y ejerce un acoso a la inversa, lo que se llama un reto. No se presenta a trabajar tres días al mes y cuando todos creen que va a cometer la cuarta falta llega con 20 justificantes que obtiene en la guardería de su hijo, en el servicio médico, y tranquilamente no cumple con su trabajo o amenaza con denunciar que ha sido hostigada o acosada”, comenta Patricia Kurczyn Villalobos.
Descalificación
Gracias al servicio civil de carrera hoy en día ya no es tan sencillo que un patrón o jefe despida a un empleado de confianza por la razón que sea: porque requiere la plaza para dársela a alguien más o simplemente porque no le resulta simpático.
“Recuerdo el caso de una secretaria que llevaba 20 años trabajando en una empresa y que primero fue acosada y luego despedida por el nuevo jefe porque el papá de éste había sido el segundo esposo de la mamá de la secretaria. Ellos no se conocían, pero surgieron los apellidos y la secretaria salió”.
Es posible también que el jefe sienta aversión por las personas obesas y comience a hacer notar frente a su personal subordinado que uno de sus empleados (obeso, por supuesto) se ve sucio, despeinado, lo cual, si bien puede ser cierto, constituye una descalificación por su aspecto físico, mas no por su desempeño laboral.
Maltrato
En opinión de Kurczyn Villalobos, falta voluntad tanto política como analítica para impartir y administrar justicia por cualquier forma de maltrato (el acoso u hostigamiento es una modalidad de maltrato), y no sería extraño que un abogado tuviera pereza de -o fuera negligente al- analizar y/o interpretar la ley y, por lo tanto, pensara que el acoso laboral no está regulado.
En derecho mexicano lo está en la Ley Federal del Trabajo (LFT) bajo la modalidad de malos tratos; también en los códigos penales y en la Ley general de Acceso de las mujeres a una vida libre de violencia.
De manera explícita, la Ley Federal del Trabajo determina que el maltrato de los empleadores (patrones, sus representantes o sus familiares) es causa de rescisión de la relación de trabajo sin responsabilidad para el trabajador.
“En efecto, si el patrón o el empleador, sus representantes o sus familiares injurian, maltratan de palabra o de obra a alguno de sus trabajadores (ya sea hombre o mujer) o a sus familiares, éste puede dar por rescindida la relación de trabajo y en todo caso exigir el pago de una indemnización en términos legales”, comenta la investigadora de la universidad Nacional.
De manera reiterada y con lascivia
El acoso sexual está tipificado como delito y el condicionamiento para que pueda ser sancionado es que se presente de manera reiterada y con lascivia.
“El Código Penal Federal y el de casi todos los estados del país tipifican el delito de acoso sexual, pero no hay nada concreto para establecerlo, pues ¿cuántas veces conforman esa manera reiterada y qué es con lascivia? Por otro lado, su sanción es tan pequeña que la persona acosadora evita la prisión mediante el pago de una fianza”, asegura Patricia Kurczyn Villalobos.
¿Cómo se repara el daño ocasionado por un acoso? ¿Cómo se valora el hecho de que alguien haya lastimado el ego de una persona? ¿Quién cuantifica en pesos y centavos el dolor de una persona discriminada, a la que se le baja la autoestima y se le quita la seguridad de aspirar a otro puesto en su trabajo?
“Es muy difícil responder a estas preguntas porque el daño del que hablamos podría confundirse con daño moral. Sería de enorme utilidad que la ley expresara que el acoso psicológico y el acoso sexual son causas de rescisión de la relación de trabajo y que se sancionarán (las reformas propuestas incluyen el hostigamiento pero no se determinan otras condiciones como lo es la carga de la prueba, que es fundamental). En materia laboral, este tipo de acciones se dejan a la interpretación”, apunta la investigadora universitaria.
Listas negras de trabajadores
No es raro escuchar en boca de funcionarios públicos mexicanos que ya se está sancionando el acoso sexual en los centros de trabajo. Al respecto, la investigadora universitaria comenta:
“Muy bien. Con eso podríamos pensar que todo lo que nos interesaba a las mujeres, o a los integrantes de grupos vulnerables, quedó resuelto, pero eso no es verdad. Si no se regulan acciones procesales específicas que conduzcan al resultado eficaz de la aplicación de la ley, ésa y otras declaraciones similares dan igual”, dice.

Por acción procesal se entiende que pueda demandarse al patrón o jefe, a sus representantes y aun a sus familiares porque hostigan a un trabajador, independientemente de su sexo o posición laboral; porque le exigen a una solicitante de empleo la presentación de un certificado de no embarazo; o porque le piden a una empleada demostrar que no está embarazada para otorgarle un ascenso.
“Supongamos que en la reforma laboral hay un artículo que prohíbe el acoso sexual, y que de ocurrir éste se pueda rescindir la relación laboral y presentar la demanda correspondiente. En ese caso, el patrón o jefe podría negar el acoso sexual, y ambas partes tendrían que recurrir a los medios probatorios. Sería difícil, entonces, que los compañeros de trabajo se atrevieran a testimoniar, pues su testimonio podría servir para que a ellos los despidieran, tal vez con la misma estrategia... No olvidemos que ahora parece que han resurgido en el país las listas negras de trabajadores”,





Valdez Paula Valdez Miriam

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