martes, 8 de noviembre de 2011

Mujeres en el campo laboral

Mujeres en el campo laboral


La incorporación de la mujer en el mercado de trabajo recibe una atención especial hoy en ida, pues en estudios sociodemográficos, se profundiza mas en las causas y consecuencias de la concentración o segregación de las mujeres en algunas actividades u ocupaciones, así como en la discriminación que sufren debido a su condición femenina. En los estudios de género y en las organizaciones de mujeres se ha insistido de manera frecuente en la necesidad de hacer visible la participación económica femenina. Los trabajos que realizan las mujeres son en su mayoría precarios, discriminatorios, de tiempo parcial y ciertamente no son registrados adecuadamente en las fuentes estadísticas más globales cono son los censos de población.En las encuestas de ocupación realizadas en México sobre porcentajes de población femenina económicamente activa nos dice que en 1979 había ya un 21% de fuerza de trabajo femenina y en la actualidad existe ya un 39%. En los años setenta, la mayor proporción de mujeres económicamente activas se ubica en el grupo de edad de 20 a 24 años, en cambio, en los años ochenta y noventa esto ocurre después de los 25 años, de manera mas especifica, la información de las encuestas indica que la participación de la mujer en el mercado laboral ha aumentado considerablemente en las ultimas décadas. La feminización de la
fuerza de trabajo industrial ha sido analizada desde diversas perspectivas, en distintos momentos con base en diferentes fuentes de información. Uno de ellos ha sido tomado en cuenta su ubicación regional. Algunos autores estudian las características socioeconómicas y socio-demográficas de las mujeres que trabajan en este sector en varias ciudades. Otros analizan las características de la ocupación en distintos tipos de industrias, reciben así atención la pequeña industria en la región central del país, la industria maquilladora en la región fronteriza, el sector industrial en la ciudad de México y el impacto de la reestructuración industrial en distintas regiones mexicanas. La participación femenina en la industria maquiladora continua atrayendo la atención de numerosos especialistas y en especial, se ha mencionado que este fenómeno es el que mayor importancia tiene para explicar la feminización en la industria. También podemos decir que actualmente, la investigación sobre la maquila es una de las líneas en las que se encuentran más elementos que apuntan hacia la posibilidad de introducir una perspectiva de género.

La incorporación de la mujer al trabajo provoca cambios en el mercado laboral del siglo XXI

Junto a la incorporación de la mujer al trabajo han aparecido nuevas realidades como los bajos índices de natalidad, la transformación del modelo de familia, la independencia económica de las mujeres y el entendimiento de los roles no como una asignación sino como reparto de los mismos. En el lado opuesto, también ha traído consigo la percariedad laboral de las mujeres, su discriminación salarial y la resistencia de los hombres -y también de muchas mujeres- a asumir el nuevo orden familiar. Las mujeres españolas trabajadoras tienen mayoritariamente empleos a tiempo completo aunque, dentro del total de contratos a tiempo parcial, este colectivo ostenta el 80 por ciento. Para las primeras, la conciliación es una aspiración en la carrera de obstáculos cotidiana; para las segundas, les cuesta su independencia económica. Según se desprende del Informe Randstad sobre Políticas de Conciliación, éstas tienen que fijarse como objetivo prioritario favorecer un modelo de estructura familiar igualitario en el que el reparto de roles familiares y laborales favorezca el desarrollo profesional y personal de los implicados.





La incorporación de la mujer al trabajo, clave en los cambios de las f amilias

Familias monoparentales, homoparentales, reconstituidas, tradicionales y unas cuantas variantes más aún sin traducción en nuestra lengua, como DINKS (siglas en inglés de "dos ingresos, sin niños") y LAT ("parejas que viven separadas"). Éstos son algunos de los nuevos modelos familiares nacidos al calor de los últimos cambios sociales registrados en España, en los que ha sido clave la masiva incorporación de la mujer al mundo laboral. Familias plurales y heterogéneas que superan el antiguo modelo "parsoniano" que definía la célula familiar como un padre, una madre y varios hijos.
 La de la Universidad Carlos III de Madrid Constanza Tobío, que ha dirigido el curso 'Las nuevas formas familiares del siglo XXI´ organizado por la Universidad Complutense en El Escorial, asegura que las "nuevas familias son una realidad que nos afecta a todos porque en la misma vida de una persona se pueden dar varios de los modelos. No es algo que se ha ido buscando, sino que responde a circunstancias que ocurren en la sociedad. Aparte de la incorporación de la mujer al mundo laboral, Tobío destaca también entre las claves de estos cambios en las familias en los países desarrollados los giros sociodemográficos (el aumento de esperanza de vida y el descenso de la natalidad), los nuevos hábitos económicos en la sociedad de consumo y la "democratización social" En este contexto, considera "inimaginable" que la familia monolítica, basada en un matriarcado doméstico en el que la mujer cuidaba de los pequeños y de los mayores y dependía de los ingresos del marido, siga manteniendo la posición hegemónica que ocupó en el pasado.








Duro informe sobre la discriminación de la mujer en el mercado laboral argentino
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que no sólo se las margina por una cuestión de género, sino también por su condición económica y la dedicación a los hijos. El fenómeno es mayor en las provincias del norte del país.
Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que en la Argentina hay una persistente discriminación de la mujer en el mundo del trabajo. Pero aclara que no sólo lo padecen por una cuestión de género, sino también por la condición social y la dedicación a los hijos.

"Entre 2003 y 2006, el PIB creció en Argentina y tuvo un impacto positivo a nivel de empleo, pero esta suba no se tradujo en una mejora de las brechas de equidad de género en el mercado laboral", sostiene la OIT en el apartado dedicado a la Argentina.

Expli
ca que aún se observa una "persistencia de mecanismos de discriminación en el mundo del trabajo" cuyo rasgo más notorio "es el estancamiento de la tasa de actividad femenina". Y advierte que "en el mercado laboral argentino estaría
operando una doble discriminación: por género y por condición económica de las personas".

En ese sentido, los expertos detallaron que "la tasa de actividad de las mujeres de menores ingresos es sustantivamente menor que la de mayores ingresos y la brecha de género resulta más amplia, cuanto menor es el ingreso".

Pero no termina ahí. El informe sostiene que esas desigualdades también se expresan territorialmente, dado que mientras la tasa de actividad de las mujeres en el Gran Buenos Aires es de 52%, en las regiones del noreste y noroeste argentino el promedio baja a 45%.

Por otra parte, el estudio demuestra que la presencia de niños en el hogar representa "uno de los condicionantes a la inserción laboral femenina, lo que se agrava cuanto menor es el nivel de ingreso". "La inactividad femenina es mayor entre las mujeres pobres y se incrementa más con la cantidad de hijos", remarca.

Ante este panorama, la OIT advierte que "para ir revirtiendo estas discriminaciones persistentes en el mundo del trabajo, existe el camino de la participación de las mujeres en los espacios de representación política, social y gremial".

En ese marco, destaca la presencia de mujeres en el ámbito judicial y sindical, pero considera que "la participación en las organizaciones empresariales continúa siendo muy baja".








La CIG denuncia el riesgo que sufren las embarazadas en trabajos de incendios
Una pareja de brigadistas en uno de los últimos incendios de Ourense. // Iñaki Osorio 
ROSA BORRAJO OURENSE Representantes de la CIG denunciaron, ayer por la mañana, los riesgos que corren las mujeres embarazadas y las madres en período de lactancia que trabajan en los servicios de prevención y extinción de incendios.
A pesar de estar contemplados por ley sus derechos, al permanecer en puesto de trabajo en los que exista riesgo para su salud y la del feto, Zeltia Burgos, delegada de prevención de la junta y responsable comarcal de la Salud Laboral de la CIG, explicaba que "ni la junta ni la Mutua Gallega están tomando las medidas legales que tenemos".

La ley acoge unos derechos básicos. Zeltia Burgos explicaba el procedimiento que debería seguirse; "cuando se sospecha que hay riesgo para la maternidad y la lactación, la trabajadora tiene que comunicar este hecho a la empresa, y la empresa debería adaptarla a otro puesto, pero en este caso, al tratarse de trabajos de prevención y extinción de incendios no es posible, por el riesgo que correría igual, y lo que se hace es la suspensión de contrato, que es un procedimiento por el que se suspende el contrato, y lo paga la Mutua, en este caso es la Mutua Gallega".
La responsable comarcal manifestaba que lo que está pasando es que "las trabajadoras hacen todos los trámites perfectamente para actualizar la suspensión" y la Mutua "lo que hace es denegársela".Y de esta manera, "el puesto no se adapta ni se suspende el contrato. Entonces, esta mujer embarazada, esta mujer en período de lactación está trabajando con riesgos para su embarazo, para su feto, para ella misma, para su bebé en el servicio de extinción".
Anexo Pérez Carballo, técnico superior en PRL y miembro de la Ejecutiva Condefederal de la CIG recuerda que este hecho es un delito recogido por ley (1995 Ley de Prevención de Riesgos Laborales), y afirma que en estos casos la Mutua Gallega, al denegar la suspensión del contrato, "ahorra mucho dinero".
La Xunta, dice "está a promocionar una Ley de Familia cuando por otra banda deja desprotegida la maternidad de sus propias trabajadoras".
En su intervención, Xesús Dorado Noya, miembro del Comité de Empresa del SPDCIF, recordó que este tipo de trabajos requieren "mucho esfuerzo", y para las mujeres embarazadas supone estar en unas "condiciones perjudiciales, por los riesgos, tanto para su persona como para el bebé que lleva dentro", por lo que "no tienen las condiciones adecuadas".
Quisieron recalcar que en este mes se incorporan muchas mujeres a sus puestos, y la vía legal no se aclarará hasta octubre.





Las mujeres sienten culpa por llevarse trabajo a casa

Las mujeres se sienten culpables por atender en casa los asuntos laborales, según sugiere un estudio de la Universidad de Toronto en Canadá que se publica en la revista 'Journal of Health and Social Behaviour'.
Las tecnologías de la comunicación, que ayudan a las personas a estar conectadas al lugar de trabajo, son a menudo soluciones que permiten conciliar trabajo y vida familiar. Sin embargo, el estudio sugiere que podría existir un 'lado oscuro' en el uso de estas tecnologías para la salud de los trabajadores, y que estos efectos son diferentes en hombres y mujeres.
Los investigadores utilizaron datos de una encuesta nacional de trabajadores americanos y estudiaron la frecuencia con la que los participantes estaban conectados desde fuera de las oficinas con su trabajo mediante teléfono, correo electrónico o mensajes de texto sobre materias relacionadas con su actividad laboral.
Descubrieron que las mujeres que estaban conectadas con más frecuencia con supervisores, colegas o clientes decían padecer mayores niveles de malestar. Por el contrario, los hombres que recibían más contactos asociados al trabajo fuera de las horas normales de actividad laboral estaban menos afectados por ello.
Al principio pensamos que las mujeres estaban más angustiadas por los frecuentes contactos del trabajo porque esto interfería con sus responsabilidades familiares más que en el caso de los hombres. Sin embargo, éste no era el caso. Descubrimos que las mujeres podían conjugar sus vidas laborales y familiares tan bien como los hombres, pero se sentían más culpables como resultado de estar tan conectadas. Esta culpa parece encontrarse en el centro de su malestar", explica Paul Glavin, responsable del estudio.
Los descubrimientos muestran que muchas mujeres se sienten culpables de lidiar con los temas del trabajo en casa incluso cuando el contacto asociado con el trabajo no interfiere con su vida familiar. Los hombres, por otro lado, son menos propensos a sentir culpa cuando responden los asuntos relacionados con el trabajo en casa.
Scott Schieman, coautor del trabajo, señala que los descubrimientos sugieren que hombres y mujeres podrían seguir encontrando expectativas diferentes sobre los límites que separan la vida familiar y trabajo, y que estas expectativas podrían tener consecuencias emocionales únicas.
"La culpa parece jugar un papel central en la distinción entre las experiencias de mujeres y hombres asociadas a trabajo y familia. Mientras que las mujeres han ido tomando un papel más prominente como provisores económicos en el hogar actual, las fuertes normas culturales podrían continuar dando forma a las ideas sobre las responsabilidades familiares. Estas fuerzas podrían conducir a que algunas mujeres se cuestionaran o evaluaran de forma negativa su papel familiar cuando están intentando resolver los temas laborales en casa", concluye Schieman.

Valdez Mirian

sábado, 5 de noviembre de 2011

LAS MUJERES EN EL MUNDO LABORAL

LA MUJER Y EL TRABAJO

Muchos se han dicho y escrito sobre la relación de la mujer y el trabajo en el mundo contemporáneo, es necesario realizar una aclaración: la mujer siempre trabajo.
 El trabajo lejos del hogar
Durante la revolución industrial, sobre todo durante el siglo XIX, significó un cambio extraordinario en el campo laboral, por la masiva incorporación de asalariados y asalariadas al trabajo industrial.
El primer efecto fue la separación del lugar del trabajo respecto de la vivienda, cuando antes se trabajaba  en el mismo lugar en que se vivía.
En cuanto a la vida familiar, el hecho de que las mujeres pudieran aportar algún  beneficio económico al hogar sería seguramente positivo, a pesar de que se pagó por él un alto precio, que el virtual abandono del hogar por parte de padre  y madre por casi todo el día , o , como alternativa  nacida del mismo problema, la incorporación prematura de la niñez al trabajo asalariado.

 


Las novedades sobre el trabajo de la mujer, sobre todo durante el siglo XX consistieron en la incorporación de la mujer al trabajo profesional, que implicó la apertura a la población femenina primero de institutos terciarios y después de las universidades, las primeras  profesionales femeninas tenían que ver con la atención a las personas como enfermeras especializadas ,  maestras y profesoras.

En la actualidad las dificultades continúan, siguen persistiendo algunos perjuicios respecto de la idoneidad femenina en determinadas especialidades. En algunos países europeos han creado inclusive un ministerio que se encargan de dichas dificultades, y en mejorar la relación trabajo-vida personal y familiar , dado que el riesgo cultural actual no es la exclusión de la mujer del mundo del trabajo , sino el sacrifico de la persona y de la familia en aras a la productividad.
En la Argentina aumenta cada año la cantidad de mujeres que trabajan fuera del hogar , y este número se incrementa  en las generaciones más jóvenes, hoy las chicas que empiezan su vida adulta ya no tienen como prioridad casarse  y tener hijos, sino aspiran a conseguir un buen empleo por el cual acceder a los bienes. “El éxito de una vida, tanto de la mujer como del varón, tiende a medir  por el beneficio económico  o la rapidez del ascenso dentro de la organización laboral, y no tanto por los factores ligados al desarrollo personal y efectivo.
Presencia en la casa
Un segundo aspecto que hay que tener en cuenta para buscar soluciones es que la presencia femenina cada vez más numerosa en el todo tipo de trabajo tiene como contrapartida una casa con cada vez menos presencia de mujeres.
Sin duda familia es una estructura orgánica de la sociedad, por la cual ésta crece y transmite sus valores y su cultura. Si funciona medianamente bien, el recambio generacional va ser de buena calidad, con personas capaces de convivir e interactuar generosa y eficazmente. Por eso la familia en general y la maternidad en particular son dignas de ser protegidas.
Por su parte el mundo del trabajo, como aspecto integrante de la sociedad, debe estructurarse de tal manera que la persona pueda vivir una vida personal y familiar y satisfactoria. Hasta ahora parecía que la familia debía ser sacrificada en aras de la total disponibilidad para el trabajo; el ingreso de muchas mujeres al mundo del trabajo ha modificado esto, porque han sido ellas más que ellos las que han reclamado más tiempo para la familia. En realidad tanto el varón como la mujer se benefician si hay más flexibilidad  y más reconocimiento de las necesidades personales y familiares, pero el reclamo ha sido más una iniciativa femenina por motivos ligados a los embarazos, la lactancia y la cría de los hijos pequeños.

Redistribuir los tiempos y las tareas

. Las mujeres que trabajan fuera de la casa dedican a los hijos el 33,6% trabajan part. time y el 27,3% si trabajan tiempo completo
. El 54% de los maridos maridos ayuda espontáneamente en la crianza de los hijos y el 64%  lo hace si su ayuda es requerida.
El 63% de los maridos ayuda en las tareas domésticas.
Lo que se puede extraer en conclusión es que la vida  familiar se ve reducida en los tiempos, pero que esta comenzando a sumar más a los padres; por otra parte el trabajo de la mujer es menos resistido por parte de los maridos y es a menudo reconocido y valorado, no solo por sus resultados económicos.
Falta mucho para que el trabajo de  varones y mujeres se plenamente compatible con una vida familiar satisfactoria. Se trata de una prioridad personal y social, porque de la calidad del mundo del trabajo  y esa calidad se mide en términos de la plenitud de las personas depende de la calidad de vida de la comunidad.










Valdez, Paula Valdez, Miriam

























8 DE MARZO DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER

 El Día Internacional de la Mujer, originalmente llamado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se celebra el 8 de marzo, este día se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de la igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona.


 El 8 de marzo hace referencia a los hechos que sucedieron en esa fecha del año 1908, cuando murieron calcinadas  146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva Cork en un incendio provocado por las bombas incendiarías que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.
También se reconoce como antecedente a las manifestaciones protagonizadas por obreras textiles 8 de marzo de 1957 también en Nueva York.








La manifestación a la que muchas veces se hace referencia  a una huelga de más de trece semanas de duración que las empleadas y empleados del sector textil, participaron más de 20.000 obreros, en su inmensa mayoría mujeres. Durante 13 semanas padecieron hambre ataque de esquiroles, detenciones, despidos, pero consiguieron las peticiones reclamadas. El 8 de marzo de 1909 se convoco  a una manifestación exigiendo, de nuevo, mejoras de condiciones para las mujeres emigradas y la abolición de la explotación infantil así como el derecho al voto de las mujeres.

Valdez, Paula Valdez, Miriam









































SITUACION DE LA MUJERES EN EL MERCADO DE TRABAJO

En la Argentina, en las últimas décadas se han producido profundas transformaciones estructurales derivadas de las relaciones sociales y económicas.
Las mujeres están asumiendo roles claves tanto en el proceso de desarrollo económico como en la manutención de sus propios hogares.
Las mujeres presentan un mayor nivel de instrucción y de escolaridad que el alcanzado por los varones.
Las mujeres que trabajan o desean trabajar viven una situación de doble responsabilidad hogar/trabajo que les provoca una serie de conflictos para su desarrollo personal y profesional.





Los empleadores despliegan una serie de prejuicios con relación al trabajo femenino, que obstaculizan el acceso de las mujeres en los empleos.
Las mujeres se encuentran sobre representadas en actividades vinculadas al sector de servicio de baja calificación laboral donde el servicio domestico ocupa un lugar preponderante.
El ingreso percibido por las mujeres durante su vida activa, es inferior que los hombres.
La concentración de las  mujeres en los puestos de menor jerarquía de cada ocupación, implica puestos de trabajos peor remunerados y mas inestables . Esta situación sobre todo se manifiesta en el sector privado.




 Valdez Paula Valdez Miriam




Mujeres son más estables que los hombres en el trabajo

  1. Ganan sueldos inferiores y las contratan menos, sin embargo, ellas son más estables laboralmente al quedarse más años en una empresa. Se les atribuye mayor responsabilidad y ver el trabajo como una herramienta.
Revisa los avisos de Empleo en Publimetro
Las mujeres que trabajan en mandos medios, es decir, que ganan entre 1 a 3 millones de pesos, tienen las cosas claras y no se regodean con buscar otro trabajo mientras se encuentran trabajando. De hecho,  según el Primer Barómetro laboral de Mandos Medios, tienen una permanencia laboral superior a los tres años, mientras que los hombres en esos cargos, se quedan 2,3 años promedio.
A pesar de que todo juega en su contra porque tienen una renta levemente menor a la de sus compañeros, ellas son más fieles. El estudio revela que el mercado se comporta contratando un 60% de hombres y un 40% de mujeres y que ellas son más estables laboralmente, sobre todo a mayor edad, porque sólo el 31% se cambia de trabajo antes de los dos años, mientras que el 69% tiene una permanencia superior a los tres años.
Pero, la pregunta es, ¿por qué? Ignacio González, gerente general de Mandiomedio.com, cuenta su versión. “Las mujeres son muy valoradas por atributos propios de lo femenino, entre los que se encuentra el compromiso, la orientación a la tarea y la responsabilidad, las que se traducen en la práctica en estabilidad”.
Agrega que “la mujer ve el trabajo como una herramienta y no como un fin porque tiene otras cosas de qué preocuparse, en cambio el 69% de los hombres de mandos medios que se encuentran trabajando, están en búsqueda de un nuevo empleo y eso los hace ser menos estables”.
Por otro lado, desde MandoMedio aseguran que “son las mujeres quienes desarrollan el asentamiento, ella arma redes de trabajo, equipos más solidarios y eso no lo quiere perder”.

Acoso laboral: el infierno en horas de oficina

Aunque está regulado en la ley, falta voluntad política y analítica para sancionarlo. Es causa de rescisión de la relación de trabajo sin responsabilidad para el trabajador
Jueves 09 de junio de 2011 El Universal07:15




Según la Organización Internacional del Trabajo, uno de cada 10 trabajadores es víctima de acoso laboral en el mundo, y de 100 casos, 75 corresponden a mujeres acosadas.
El acoso laboral se puede dividir en acoso psicológico y acoso sexual. Si bien llama más la atención el segundo, es más complicado comprobar el primero porque suele ser confundido con las exigencias meramente laborales del patrón o jefe.
Se ha hecho una distinción entre hostigamiento y acoso laboral. Así, se considera que hay hostigamiento cuando el agresor tiene un puesto más alto que la víctima (hombre o mujer); y se considera que hay acoso cuando el agresor no es jerárquicamente mayor que la víctima, pero sí ejerce un abuso de poder que conlleva a un estado de indefensión y riesgo para ésta.
“Yo no estoy de acuerdo con esta distinción conceptual entre hostigamiento y acoso porque en ambos casos se trata de una figura, un verbo o una acción que remite a una forma de lastimar, de perseguir o de intentar conseguir algo (por ejemplo, un favor sexual) mediante caminos no éticos. Yo creo que debe entenderse que es más grave la violencia laboral cuando se intenta presionar, constreñir o perjudicar a una persona subordinada, subestimando sus servicios y su profesionalismo, o condicionando su permanencia en el puesto, su ascenso o su mejoramiento en general, a cambio de favores o complacencias de orden sexual”, sostiene la doctora Patricia Kurczyn Villalobos, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Nuevos equipos de trabajo
El acoso laboral en las dependencias gubernamentales se da sobre todo porque con cada administración llegan nuevos equipos de trabajo.
Por ejemplo, si un nuevo jefe quiere que una persona determinada venga a trabajar con él porque ha contraído un compromiso laboral o político, porque aquélla le resulta útil y le da confianza, porque es aplicado y eficiente, porque es su amigo o amiga…, puede “empezar a ver” que su secretaria o asistente hace mal todo, aunque no sea así, y a emitir comentarios malintencionados sobre la calidad de su trabajo.
“Entonces la obligará a repetir sus actividades, a quedarse más tiempo del necesario en su puesto. El siguiente paso puede consistir en humillarla y descalificar su trabajo delante de los demás empleados”, indica la investigadora.
Pero en ocasiones ocurre lo contrario: un trabajador puede desafiar a su empleador o fabricar conductas con el solo ánimo de defenderse del incumplimiento de sus obligaciones.
“Hay esta posibilidad: la persona no se deja acosar; al contrario, contraataca y ejerce un acoso a la inversa, lo que se llama un reto. No se presenta a trabajar tres días al mes y cuando todos creen que va a cometer la cuarta falta llega con 20 justificantes que obtiene en la guardería de su hijo, en el servicio médico, y tranquilamente no cumple con su trabajo o amenaza con denunciar que ha sido hostigada o acosada”, comenta Patricia Kurczyn Villalobos.
Descalificación
Gracias al servicio civil de carrera hoy en día ya no es tan sencillo que un patrón o jefe despida a un empleado de confianza por la razón que sea: porque requiere la plaza para dársela a alguien más o simplemente porque no le resulta simpático.
“Recuerdo el caso de una secretaria que llevaba 20 años trabajando en una empresa y que primero fue acosada y luego despedida por el nuevo jefe porque el papá de éste había sido el segundo esposo de la mamá de la secretaria. Ellos no se conocían, pero surgieron los apellidos y la secretaria salió”.
Es posible también que el jefe sienta aversión por las personas obesas y comience a hacer notar frente a su personal subordinado que uno de sus empleados (obeso, por supuesto) se ve sucio, despeinado, lo cual, si bien puede ser cierto, constituye una descalificación por su aspecto físico, mas no por su desempeño laboral.
Maltrato
En opinión de Kurczyn Villalobos, falta voluntad tanto política como analítica para impartir y administrar justicia por cualquier forma de maltrato (el acoso u hostigamiento es una modalidad de maltrato), y no sería extraño que un abogado tuviera pereza de -o fuera negligente al- analizar y/o interpretar la ley y, por lo tanto, pensara que el acoso laboral no está regulado.
En derecho mexicano lo está en la Ley Federal del Trabajo (LFT) bajo la modalidad de malos tratos; también en los códigos penales y en la Ley general de Acceso de las mujeres a una vida libre de violencia.
De manera explícita, la Ley Federal del Trabajo determina que el maltrato de los empleadores (patrones, sus representantes o sus familiares) es causa de rescisión de la relación de trabajo sin responsabilidad para el trabajador.
“En efecto, si el patrón o el empleador, sus representantes o sus familiares injurian, maltratan de palabra o de obra a alguno de sus trabajadores (ya sea hombre o mujer) o a sus familiares, éste puede dar por rescindida la relación de trabajo y en todo caso exigir el pago de una indemnización en términos legales”, comenta la investigadora de la universidad Nacional.
De manera reiterada y con lascivia
El acoso sexual está tipificado como delito y el condicionamiento para que pueda ser sancionado es que se presente de manera reiterada y con lascivia.
“El Código Penal Federal y el de casi todos los estados del país tipifican el delito de acoso sexual, pero no hay nada concreto para establecerlo, pues ¿cuántas veces conforman esa manera reiterada y qué es con lascivia? Por otro lado, su sanción es tan pequeña que la persona acosadora evita la prisión mediante el pago de una fianza”, asegura Patricia Kurczyn Villalobos.
¿Cómo se repara el daño ocasionado por un acoso? ¿Cómo se valora el hecho de que alguien haya lastimado el ego de una persona? ¿Quién cuantifica en pesos y centavos el dolor de una persona discriminada, a la que se le baja la autoestima y se le quita la seguridad de aspirar a otro puesto en su trabajo?
“Es muy difícil responder a estas preguntas porque el daño del que hablamos podría confundirse con daño moral. Sería de enorme utilidad que la ley expresara que el acoso psicológico y el acoso sexual son causas de rescisión de la relación de trabajo y que se sancionarán (las reformas propuestas incluyen el hostigamiento pero no se determinan otras condiciones como lo es la carga de la prueba, que es fundamental). En materia laboral, este tipo de acciones se dejan a la interpretación”, apunta la investigadora universitaria.
Listas negras de trabajadores
No es raro escuchar en boca de funcionarios públicos mexicanos que ya se está sancionando el acoso sexual en los centros de trabajo. Al respecto, la investigadora universitaria comenta:
“Muy bien. Con eso podríamos pensar que todo lo que nos interesaba a las mujeres, o a los integrantes de grupos vulnerables, quedó resuelto, pero eso no es verdad. Si no se regulan acciones procesales específicas que conduzcan al resultado eficaz de la aplicación de la ley, ésa y otras declaraciones similares dan igual”, dice.

Por acción procesal se entiende que pueda demandarse al patrón o jefe, a sus representantes y aun a sus familiares porque hostigan a un trabajador, independientemente de su sexo o posición laboral; porque le exigen a una solicitante de empleo la presentación de un certificado de no embarazo; o porque le piden a una empleada demostrar que no está embarazada para otorgarle un ascenso.
“Supongamos que en la reforma laboral hay un artículo que prohíbe el acoso sexual, y que de ocurrir éste se pueda rescindir la relación laboral y presentar la demanda correspondiente. En ese caso, el patrón o jefe podría negar el acoso sexual, y ambas partes tendrían que recurrir a los medios probatorios. Sería difícil, entonces, que los compañeros de trabajo se atrevieran a testimoniar, pues su testimonio podría servir para que a ellos los despidieran, tal vez con la misma estrategia... No olvidemos que ahora parece que han resurgido en el país las listas negras de trabajadores”,





Valdez Paula Valdez Miriam